viernes, noviembre 10, 2006

Oh Señora Nuestra, oh Madre Nuestra

La valentía del “sí” a Su voluntad


"Oh María, durante el bello mes que te está consagrado, todo resuena con tu bello Nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornarte tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, Oh María, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan, y hay coronas que no se marchitan. Estas son las que Tú esperas de tus hijos; porque el más hermoso adornado de una Madre, es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden poner a sus pies, es la de sus virtudes.Sí, los lirios que Tú nos pides, son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzamos, pues, durante el curso de este mes, consagrado a tu gloria, ¡Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos , deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos; nos amaremos pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre , eres, viviendo todos en la concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones, la humildad, modesta flor que te es tan querida y con tu auxilio llegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y esperanzados.¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones, todas estas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den el fin, frutos de gracias, para poder ser algún día, dignos hijos de la más Santa y de la mejor de las Madres".
Amén

1 comentario:

  1. Esta oración me encanta, me acuerdo del colegio el aroma de las flores y la precensia de nuestra queridisima Madre, que es de todos la hermosa Virgen Santísima, muchas gracias por publicarla.

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