La valentía del “sí” a Su voluntad

"Oh María, durante el bello mes que te está consagrado, todo resuena con tu bello Nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos.Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornarte tu frente con guirnaldas y coronas. Mas, Oh María, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan, y hay coronas que no se marchitan. Estas son las que Tú esperas de tus hijos; porque el más hermoso adornado de una Madre, es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden poner a sus pies, es la de sus virtudes.Sí, los lirios que Tú nos pides, son la inocencia de nuestros corazones; nos esforzamos, pues, durante el curso de este mes, consagrado a tu gloria, ¡Oh Virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos , deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos, es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos; nos amaremos pues, los unos a los otros, como hijos de una misma familia, cuya Madre , eres, viviendo todos en la concordia fraternal. En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazones, la humildad, modesta flor que te es ta

Amén
Esta oración me encanta, me acuerdo del colegio el aroma de las flores y la precensia de nuestra queridisima Madre, que es de todos la hermosa Virgen Santísima, muchas gracias por publicarla.
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