Tus manos en mis manos (y mis manos en las manos del Padre)

Me basta con tus caricias,

me basta con tu manera de hacerme sentir tan amada.

No te pido más,

solo que confíes en mí y en nuestro amor.

Pon tus manos en mis manos

mira que yo, ya he puesto mi vida en las manos de Él

y al tener tus manos en las mías,

seremos siempre sus servidores

y podremos decir juntos:

"Sagrado Corazón de Jesús, en voz confío"

Amado mío, el invierno está por pasar, las viñas en flor pronto exhalarán su frescor... pronto, muy pronto

Que no te angustien los problemas económicos.

Dios proveerá.

Y, ya sabes que quiero estar con tigo... en riqueza o en pobreza, en salud o en enfermedad... Mi mayor anhelo es convertirme en tu esposa.
Tal vez haya que esperar un poco más de lo que quisiéramos... luego, seremos tan felices...

Dicen que lo que cuesta, luego se valora más.

Así que no temas, me harás muy muy feliz, seremos muy felices en nuestro matrimonio.

No tengas miedos ni dudas. Verás como se irán abriendo pequeñas ventanas de esperanza, no pasará mucho tiempo... Tendremos abiertas las puertas de la oportunidad... Le pido a Dios que, en su debido momento, las sepamos aprovechar.
Te amo
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Amigos: Le debo mucho a la acción del Espíritu Santo...
Siempre le invoco cuando necesito confianza, o fuerzas... y por eso quisiera que me acompañen en esta oración:

Invocación al Espíritu Santo

“Ven, espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre;
don en tus dones esplendido;
luz que penetras las almas;
fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuaga las lágrimas
y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,
sana el corazón del enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.”
Amén.

“Envíanos tu espíritu Señor
y renueva la faz de la Tierra”