miércoles, marzo 28, 2007

Para orar

Mucha gente no avanza en la oración por descuidar la preparación previa.
Hay veces en que, al querer orar, te encontrarás sereno. En este caso no necesitas ningún ejercicio previo. Sin más concéntrate,
invoca al Espíritu Santo, y ora.


Otras veces, al inicio de la oración, te sentirás tan agitado y disperso que, si no calmas previamente los nervios, no conseguirás ningún fruto.
Puede suceder otra cosa: después de muchos minutos de sabrosa oración, de pronto te das cuenta que tu interior se está poblando de tensiones y preocupaciones. Si en ese momento no hechas mano de algún ejercicio de relajación, no solamente perderás el tiempo, sino que te resultará un momento desapacible y contraproducente.”…
“Siempre que te pongas a orar, toma una posición corporal correcta (cabeza y tronco erguidos). Asegura una buena respiración. Relaja tensiones y nervios, suelta recuerdos e imágenes, haz vacío y silencio. Concéntrate. Ponte en la presencia divina,
invoca al Espíritu Santo y comienza a orar

“ENCUENTRO, Manual de Oración”, I. Larrañaga, Ed. CEFEPAL, 1987


Yo soy muy hincha del Espíritu Santo... Antes, en verdad nunca me acordaba de su existencia, pero ahora sé (con la certeza de quien lo ha vivido) que invocarlo es una muy buena forma de conseguir transformar nuestro corazón, de conseguir esos dones que tanto anhelamos (paciencia, humildad, sabiduría, etc.) y así seguir a Jesucristo.



"Espíritu Santo, ven, ven...
Acompáñame, ilumíname, toda mi vida.
Santifícame y confórtame,
Espíritu Santo, ven, ven"
P. José Kentenich
"Espíritu Santo, eres el alma de mi alma,te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios, revélame tus deseos. Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí. Dame a conocer lo que debo realizar. Dame a conocer lo que debo sufrir. Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios."

Y, a los que se queden con gusto a poco:
http://www.corazones.org/oraciones/oraciones_espiritu_santo/oraciones_espiritu.htm
http://www.eltestigofiel.org/oracion/de_oracion.php?idc=87

8 comentarios:

  1. Hola Semilla, pasaba solamente para decirte que esta curiosa tu mascota Ange!

    Saludos..

    ResponderBorrar
  2. Te dejo una canción que me encanta...

    Oh Espíritu de Dios, ven y quédate aquí...
    Y pasea en medio de tu pueblo..
    Y toca el corazón de tu pueblo..
    Oh Espíritu de Dios,
    Ven y quédate aquí.

    El Esíritu de Dios es tangible. Lo sé.
    Conozco su voz.
    Te entiendo...
    Un abrazo!

    Te dejé un comment abajo...con otro link. Besos!

    ResponderBorrar
  3. Como una vez leí de un santo de la Iglesia: la oración es el quitapesares de los cristianos.

    ResponderBorrar
  4. La amistad es un tesoro que tu y yo compartimos,
    Un entrañable lazo que nos une a través de nuestro espacio

    La amistad es un rayo de luz cuando la oscuridad nos envuelve;
    Una fresca brisa de mar cuando vagamos en el desierto.

    Amistad es lo que tu y yo tenemos, Lo que compartimos día a día,
    Gracias por tu valioso regalo por darme sin condiciones tu hermosa amistad.


    Tu amistad para mi es un regalo de Dios


    Con amor yudelka

    ResponderBorrar
  5. mi amiga, la oracion es un dialogo con nuestro señor, si solo uno habla sin disponer su corazón para escuchar, no hay oracion

    ResponderBorrar
  6. Hola: Me diste un buen consejo, eso de relajarse para rezar. También me diste un buen tirón de orejas, jaja, porque a mi muchas veces me pasa que estoy rezando, pero como las oraciones uno se las sabe de memoria, de repente he rezado no se cuantas Ave María por ejemplo, y me doy cuenta que mientras he rezado he estado volando en otra parte, y si lo hago en la noche, me quedó dormida y así no vale.

    Un abrazo,

    María Paz

    ResponderBorrar
  7. Unas palabras citadas de ese TREMENDO SANTO que es San Josemaría, fundador del Opus Dei:

    "¿Que no sabes orar? -Ponte en la presencia de Dios y, en cuanto comiences a decir: 'Señor, ¡que no sé hacer oración!...', está seguro de que haz empezado a hacerla"

    "Me has escrito: 'orar es hablar con Dios. Pero, ¿de qué?' -¿De qué? De Él, de ti: alegrías, tristezas, éxitos y fracasos, ambiciones nobles preocupaciones diarias..., ¡flaquezas!: y hacimientos de gracia y peticiones y Amor y desagravio.
    En dos palabras: conocerle y conocerte: ¡tratarse!"

    "Una hora de estudio, para un apóstol moderno, es una hora de oración"

    (Puntos 90, 91 y 335 de "Camino")

    Hablar con el Señor, tenerlo siempre presente y, sobre todo, muy sobre todo, ofrecerle nuestros esfuerzos, nuestros afanes, nuestras penas, nuestras alegrías, nuestro trabajo.

    Cristo no nos quiere en éxtasis, "sintiendo" cosas, nos quiere sirviéndolo en el mundo como uno de sus soldados conscriptos, "milites Christi", como dijo san Agustín (otro SANTAZO). Y ese servicio, nuestro trabajo, es oración ofrendada al Señor en el altar de nuestra vida ordinaria, vivida extraordinariamente bien.

    El mismo Jesús, la mayor parte de su vida, la dedicó a ser un buen carpintero. Antes de seguirlo al Gólgota y a la Cruz y a la Gloria, debemos seguirlo en nuestro trabajo: de 33 años, el Señor fue un hombre de trabajo más de 20.

    Me volé un poco.

    PD: la U. de los Andes tiene una página notable para guiarse en la "conversa" con Jesús Sacramentado.

    PD2: no me he olvidado de ti, dueña de casa... ¡TE AMO MUCHO!

    ResponderBorrar
  8. Semilla:

    Buen post para iniciar Semana Santa, aprender a orar, y no complicarse tanto... las citas de Leónidas nos dan bastante luz, se agradecen también. Cuidate, bendiciones.

    ResponderBorrar