Nuestra Iglesia, nuestras comunidades

Ante el hecho de que cada día hay menos católicos practicantes, nos cuestionamos sobre qué es lo que aleja a las personas de nuestra Iglesia, y generalmente se le hecha la culpa a la falta de organización e información…

Yo planteo la siguiente pregunta: ¿No seremos nosotros mismos los que nos alejamos de la fe?... ¿No seremos nosotros, los que con nuestra falta de compromiso y con nuestra indiferencia, alejamos a los que quieren acercarse?

Es muy cierto que no es nada fácil ser nuevo en una parroquia, en una comunidad, nadie lo pesca a uno, no niego que faltan sacerdotes, ni que nuestra Iglesia muchas veces es fría, y nos cuesta acoger a los extraños en nuestras comunidades… Lo digo por experiencia propia, porque no ha sido nada fácil abrirme camino en mi búsqueda, no ha sido nada fácil ser parte de mi parroquia de manera activa… PERO…
Si cada uno de nosotros se preocupara de ver qué caras nuevas hay en la misa de domingo, si para variar un poco, nos acercáramos a saludar a los que vemos siempre y les dijéramos “Hola ¿Cómo te va?”…
Si en verdad queremos ser parte activa y comprometida de nuestra Iglesia, tenemos que cada uno poner un granito de arena y ser más acogedores, más cristianos. También deberíamos ser más comprometidos, más busquillas: preguntar e informarnos sobre las actividades de la parroquia ala que asistimos. Esto lo digo también como un “auto-tirón de orejas”, ya que muchas veces, por vergüenza o poca perseverancia, me he perdido de actividades que le habrían hecho muy bien a mi alma.

Cada uno de nosotros es parte de nuestra Iglesia, aprendamos a defenderla, a amarla a comprometernos con ella.

Recientemente aprendí que hay una organización muy bien pensada, que existen Diócesis, que están divididas en Vicarías, que tienen zonas y a su vez están divididas en Decanatos… En mi caso, mi parroquia pertenece a la Vicaría de la Zona Cordillera (Decanato de Vitacura), y recién ayer me enteré de esto… y créanme que ha sido absoluta responsabilidad mía, falta de interés… si hubiese preguntado, seguro alguien me habría explicado.

En fin, tenemos la equivoca idea de que todo debe ser fácil y rápido, de que nos debería llegar la información así como por arte de magia, sin que hagamos ningún esfuerzo. En asuntos de la fe no es así, ni tendría porqué serlo. Es bueno que cueste… así, solo los que en verdad quieren acercarse luchan por eso… Así, solo los que en verdad quieren seguir a Cristo, los que quieren servirle de corazón, seguirán perseverando hasta obtener lo que anhelan.

PD: Durante este año he descubierto, inesperadamente en este "lugar", muchas personas valiosas, y han nacido nuevas amistades que espero mantener por mucho tiempo…
Eso sin mencionar que a través de este medio de comunicación, conocí a mi amado Germán…
Espero que hayan pasado unas hermosas fiestas... y les agradezco infinitamente sus cariñosas palabras.
Los quiero mucho, que Dios los bendiga.