El que la sigue... ¡La consigue!

Je je... Ñaca ñaca! Hice leso a este computador pesado que no me quería dejar entrar a postear a mi blog...
Encontré este escrito... Lo escribí hace unos cuantos años, pero parece como si lo hubiese escrito ayer... La única diferencia, es la alegría, que ahora se transparenta en cada una de mis palabras… Y por esos días, aun no llegaba, pero la presentía.

El es como el mar. Constantemente susurra sus palabras, constantemente acaricia, moldea con su suavidad, con su persistente llamado.
Su rumor me llega desde lejos... no siempre uno puede escuchar los latidos de su corazón. El es como el mar, a veces me impacta fuerte y seguro, porque sabe donde quiero llegar, porque sabe lo que quiero despertar, lo que quiero transformar. El es como el mar. Está afuera y esta adentro. Lo respiro, lo oigo y lo veo. Su suave espuma me transforma lentamente. Y yo, aunque soy una gran roca, me entrego a su caricia... Casi siempre.
Su salpicar refresca y su clamor despierta. Me abraza con su agua, loca y amorosamente. Juega, pero nada es casual. Ni la más pequeña gota que me toca, todo lo hace por, con y desde el Amor. Y, aunque soy una roca, deseo ser arena para servirle mejor.
Su paciencia es infinita. Vuelve una y otra vez a mi, aunque yo me revele y a veces le de la espalda. Pero no puedo escapar, ni quiero. El me atrapa en un lazo que no aprieta jamás.

PD: No pude colocar ningún adornito... pero bueno... Espero que este susurro de mi pasado les haya gustado.

Los quiero mucho

Me gustaría saber ¿Qué los acerca a El?... ¿Qué los hace pensar en que está aquí?... ¿Que los hace sentir Su presencia?