lunes, abril 20, 2009

Una espada atravesó mi corazón

No soy de esas personas que gustan contar sus penas, ni menos soy de las que andan por el mundo llorando sus angustias a los demás. Siempre he querido mostrar con mi sonrisa lo feliz que me hace vivir, lo feliz que soy por ser y por tener mi fe, que es lo que le da sentido a mi vida.

Por eso me ha resultado sumamente difícil decidir hacer públicos estos pensamientos… Pero creo que puedo ayudar de alguna forma… En fin, decidí hacer públicos estos pensamientos, esta vivencia tan terrible, por una sola razón: para dar testimonio de lo que he sentido. Yo iba a ser mamá, estaba embarazada. Digan lo que digan, nadie podrá borrar de mi alma la herida de haber perdido un hijo(a). - _ -

Aun en esta hora de dolor y tristeza, me siento muy amada. Si no fuese por el apoyo incondicional y el tremendo amor de mi esposo, de nuestra familia y de nuestros amigos. Seguramente estaría echa un mar de lagrimas. Y aunque he llorado mucho, ha sido sobre el hombro de mi amado.

También hemos tenido momentos de rabia, pensando que justo a nosotros, que tanto hemos soñado y anhelado toda la vida… y con mayor razón ahora… Nuestro mayor anhelo es ser papás. Estábamos tan ilusionados, tan atentos, que supimos casi en el día uno que estábamos embarazados. Un delgado pétalo de hielo pasa por mi corazón al escribir esto.

Jamás olvidaré el día en que me hice ese examen de sangre que salió positivo, ni la cara de Germán cuando le conté, ni su mirada brillante de alegría, ni que nos abrazamos felices…

Pasó un mes y las cosas parecían estar bien, pero yo sentía mucho miedo de perderle….

Y pensar que hay tantos que asesinan a sus hijitos cuando son así de pequeñitos y no pueden defenderse. Hoy, menos que nunca, puedo entenderlo.

Luego, pasaron unas semanas y los miedos comenzaron a tomar forma real. Las fechas no coincidían, ese puntito que era un pequeñísimo ser, que era nuestra guagüita, no crecía, ni tampoco el saquito que le custodiaba y le alimentaba dentro de mi vientre…

Luego, la semana más larga de mi vida, en la que había que darle tiempo a que creciera. Tan chiquito era y tanto lo he amado.

Desde que supe que sería mamá, nos consagré (a mí y a mi guagüita) a la Santísima Virgen de Lourdes. Luego, cuando supimos que algo extraño pasaba, le rogué a Nuestra Señora que si se llevaba a mi pequeñito(a), no permitiera que sufriese… y obviamente también le rogué que permitiera que creciera y naciera sanito(a).

No alcanzó a pasar una semana (aunque a mi me pareció un siglo)… un día, después de almuerzo (gracias a Dios estaba con mi Germán) comencé a sangrar… aunque era muy suave, me asusté muchísimo y temblando, fuimos al Sanatorio, recé y recé. El Señor fue misericordioso y permitió que viéramos en la ecografía, que el saco estaba vacío. Nuestra guagüita se había ido.

En cierta forma ya lo sabíamos, o lo presentíamos. Pero igual me sentí como si me hubiesen golpeado, como si me hubieran apaleado, todo me dolía, hasta respirar.

Tuvimos que hacer muchos trámites e ir a mi doctor (obstetra), y estuvimos fuera de casa hasta la noche. Un día eterno. Un día que fue más bien noche oscura. Luego, la pena. Aunque ya habíamos llorado, volvimos a llorar. Una herida se abrió en nuestros pechos y ardía… angustia de saber que ya no estoy embarazada, que se fue…

Ahora estamos un poco más tranquilos, sabemos que no sufrió, sabemos que está en el cielo en los brazos de nuestra amada Virgen María.

Aun así cuesta digerirlo, cuesta aceptar que ya no está, realmente es muy difícil.

La vida continúa, tenemos este fin de semana largo (por semana santa) para recuperarnos, regalonear y lo más importante, tenemos estos días para entregarle nuestro dolor a Él y luego resucitar con Él también.

Sé que la pena nos acompañará mucho mucho tiempo, pero juntos es más fácil el camino, aunque el camino sea pedregoso… o aparezcan más rosas con sus espinas.

--__--

Han pasado ya unos días. Me ha costado mucho aceptar que no estás aquí. A nadie le daría este dolor, a nadie le desearía pasar por todo esto. Días y noches sangrando. Muchas horas de dolor.

Espero que mi dolor traspase de alguna forma las fronteras. Si alguna mujer, si alguna mamá lee esto y por leerlo decide dejar que su hijo(a) nazca. Si alguien que defendía el aborto lee esto y decide luchar por los que no tienen voz, luchar por todos esos niños que están por nacer… Eso sería suficiente para mí. Espero que la Santísima Providencia haga ese trabajo

Amado Padre: Te entrego nuestro dolor, te ruego nos consueles y nos des fuerzas para seguir adelante. Señor, hoy más que nunca deseo servirte de la mejor forma posible, hoy más que nunca quiero hacer muchos méritos para un día, cuando me llegue la hora, poder ir a tu lado…

Sagrado Corazón de Jesús, en voz confío

6 comentarios:

  1. animo, yo también aportaré mi oración

    ResponderBorrar
  2. ME da una lastima no haber podido leer esto hasta ahorita, hace un rato que también estoy desconectado de los blogs. Mi madre perdio dos hijos antes de nacer igual que tu. Debe de ser una experiencia tremenda, diria que rezo por ti, pero se que Dios te tiene muy cuidada, es dificil aceptar muchas cosas en la vida, pero si algo me ha enseñado mi relación con Dios, es que mientras no nos soltemos de su amor y no olvidemos que El es el dueño absoluto de la vida y nuestra vida misma.. comprenderemos que si bien humanamente eso que pasas es algo que inunda de tristeza, no es algo perdido en el vacio, tiene un sentido, una razón que descanza en los brazos de Dios, aun que nosotros aca no nos percatemos aun, del por que de las cosas, ese por que existe y Dios lo sustenta.

    ResponderBorrar
  3. ¡Mi huachita preciosa y querida! NO TENÍA IDEA...efectivamente, no había pasado por acá porque en mayo se ordenó mi hijo de sacerdote y la ceremonia fue en Roma. Yo estuve un mes y medio en total en Europa, en Roma y en la casa de mi hija en Alemania....¡qué pena me da haberte abierto la herida de nuevo, Andrea, pero como tu bien dices, quizás esa criatura tuya y el dolor de Uds hayan servido para abrir una luz de esperanza en aquellos que matan sus hijitos inocentes.

    No se olviden que "TODO ES PARA BIEN" y ya el Señor les dará más hijos para formar una linda familia. Mientras eso sucede, cuenta con mi cariño y simpatía. Ya te encontrarás con tu guaguita en el cielo.
    Que el Señor los bendiga y les de el consuelo y la paz.

    ResponderBorrar
  4. Play casino site and win big with Free Spins!
    Lucky Club Casino is one of the oldest, most reputable online casinos you can trust. You'll find all the big online casinos luckyclub that you have been able to find

    ResponderBorrar