lunes, noviembre 12, 2007

Amada Madre, a ti hemos encomendado nuestros corazones

Amada Señora mía:

Hoy elevo los ojos hacia ti, avergonzada.
Soy tan pequeña, tan débil.
Una y otra vez cometo los mismos errores.
Mas, aun así, sé que puedo acudir a ti, una y otra vez.
Dame la fortaleza que necesito, oh Madre mía, para que así pueda ser digna de que me presentes ante tu hijo. Dame fortaleza, para que así pueda perseverar en serle fiel a El, para que así pueda caminar sobre sus huellas, sin desviar ni un solo paso.

Hoy, elevo los ojos a ti, agradecida, porque no merezco los muchos dones y regalos con que me obsequias cada día ¡oh dulce Madre!

En especial te agradezco por ese hombre que piensa en mi cada día, te agradezco por este, nuestro amor, que brota como una cascada desde nuestros corazones. Sabemos que en verdad es el amor de Dios lo que se agita en nuestro interior, a cada instante, cada vez que nos miramos (con los ojos comunes y con los del alma).

Te agradezco infinitamente por darme este regalo tan grande (que jamás llegaré a merecer) que es su amor incondicional, su paciencia infinita, sus temores, su sonrisa luminosa, su mente tan llena de conocimientos, su capacidad de entrega, su fe, su simpleza, sus frustraciones, su caballerosidad, su inteligencia, su buen humor, sus rabias, sus palabras dulces, sus caricias, su mirada que me traspasa, que me conoce, que me grita “te amo”, sus manos, sus abrazos, su compañía... sobretodo te agradezco este amor sin medida que nace de nuestra alma y nos entregamos de tal manera, que sentimos... no hay otros que se amen más...
Amada Madre, a ti hemos encomendado nuestros corazones...

“Madre Nuestra:

En tu nombre hemos unido nuestros corazones. Queremos que presidas nuestro amor; que defiendas, conserves y aumentes nuestra ilusión. Quita de nuestro camino cualquier obstáculo que haga nacer la sombra o las dudas entre los dos.Apártanos del egoísmo que paraliza el verdadero amor.Líbranos de la ligereza que pone en peligro la Gracia de nuestras almas.Haz que, abriéndonos nuestras almas, merezcamos la maravilla de encontrar a Dios el uno en el otro.Haz que nuestro trabajo sea ayuda y estímulo para lograrlos plenamente. Conserva la salud de nuestros cuerpos. Resuelve necesidades materiales.Y haz que el sueño de un hogar nuevo y de unos hijos nacidos de nuestro amor y del cuerpo, sean realidad y camino que nos lleve rectamente a tu Corazón.

Amén.”

martes, noviembre 06, 2007

Soy una tía chocha

Queridos amigos: Aunque no he tenido muchas visitas, sé que no es porque yo escriba cosas fomes, es más bien porque no he visitado a ninguno de ustedes… Les pido disculpas, pero es que ¡estoy tan chocha con mi sobrinita! No me puedo pasar un día sin ir a verla… menos mal que su casa me queda tan cerca que me puedo ir caminando, si no ya estaría en la banca rota.

Ella es una niña muy buena, vive para dormir, y ser regaloneada. Tiene tres tías-abuelas que la miman (más su abuela y abuelo, que por su puesto son los con el babero más gigante). Y eso que aun no conoce a sus abuelos ni a sus tíos paternos (que viven en el extranjero).



Otra que rompe todos los record de chohera es mi mamá, quien alucina (desde ya) con que pronto será abuela ella también. Conste que, con Germán, tenemos planes de casarnos recién en Septiembre del próximo año… Pero eso a ella no parece importarle mucho. Toma a mi sobrinita en sus brazos y me dice “me estoy preparando para cuando tú tengas tu guagüita” o, mientras la agarra a besos, comenta “¿te imaginas como va a ser cuando tenga a mi nietecita?”… Así que ahora, además de tener un novio que muere por ser papá, tengo a mi mamá pidiendo una nietecita... ¡uf! ;) Je je je

¿Saben algo? A pesar de lo mal que está ahora nuestra situación económica, siento esperanza. No puedo evitarlo.

Me siento tan amada (en primer lugar por Dios y además por Germán y, bueno, por mi familia también). Estoy muy consiente de lo mucho que me mima Dios al darnos este regalo, este milagro que es mi sobrinita.

Ella es un bálsamo que tranquiliza mi corazón, es un rayo de Sol en la vida de mi familia, una razón más para sonreír.

Al ver este milagro, al tomarlo entre mis brazos, tan solo dos pensamientos-sentimientos me dominan.
1. Los milagros si son posibles (incluso hoy en día), luego ¿porqué no podría ocurrir un milagro en mi vida?... lo que yo necesito tal vez ni entre en la categoría de “milagroso”… creo que un trabajo estable no es mucho pedir ¿no?... En fin, siento esperanza.
2. Mi Padre me prepara de esta forma, tan dulce y amorosa, para cuando llegue mi momento de ser mamá. Ni se imaginan la cantidad de cosas que he aprendido esta semana…

Es increíble como un ser tan pequeño nos ha cambiado la vida. Me ha cambiado la perspectiva de la posibilidad de ser madre.

En fin, espero comprendan mi ausencia en sus blogs. En compensación por tenerlos medio abandonados les dejo una foto de la princesita